El edificio tiene una torre baja de tres plantas y un “basamento” en sótano. La resolución de los espacios

El principal reto en una reforma en que el programa funcional de oficinas se debe poner en un sótano es la luz natural. Este proyecto tiene prácticamente 1000 m2 que se desarollan en un sótano. Por este motivo se identifican dos elementos que serán clave en las propuestas de distribución y condicionaran todas las decisiones arquitectónicas: dos grandes lucernarios como únicas fuentes de luz natural.

Se propone en esta planta de sótano que un gran espacio común haga de repartidor de la luz natural a los espacios compartimentados perimetrales. Con este fin todo los elementos de almacenaje, en forma de armarios tabique, se orientan en un sentido centrífugo respecto a este espacio central.

En la torre donde encontramos las funciones más representativas de la empresa, la dirección, salas de reuniones, etc. Se construye un mueble de roble con ranuras verticales negras que es rodeado por el resto de estancias.

  • Arquitecto:

    Pau Martínez Gargallo

  • Aparejador:

    Jordi Arboix Salvadó

  • Superfície:

    2134 m2

  • Presupuesto:

    924.000 €

  • Año:

    2015

  • Emplazamiento:

    Poblenou, Barcelona

  • Fotografias:

    Jordi Muntal